El mantenimiento de chimeneas, chimeneas y estufas de pellets no sólo sirve para mantener en buen estado estos elementos y disponer del calor que necesitamos durante el invierno, sino que también es útil para garantizar nuestra seguridad. No en vano, la ley establece la obligación de mantener chimeneas y estufas de pellets.
Más allá de actividades más específicas a confiar a personal especializado, existen diversas actividades de mantenimiento y limpieza de chimeneas y estufas de pellets que cada uno de nosotros puede (y debe) realizar de forma independiente. La limpieza regular y en profundidad de chimeneas y estufas, de hecho, contribuye a mantener un ambiente siempre sano y limpio en nuestro hogar y nos ayuda a prolongar la vida útil de nuestros electrodomésticos.
Mantenimiento ordinario y extraordinario de estufas de pellets
Con la llegada del otoño y, en especial, con la proximidad de los meses de invierno, es recomendable programar el mantenimiento de las chimeneas y estufas de pellets, que deben reiniciarse tras meses de inactividad.
Mantenimiento ordinario y limpieza de la estufa de pellets
Una de las preguntas más frecuentes sobre la limpieza ordinaria de la estufa de pellets se refiere a la frecuencia de las operaciones de limpieza. No existe una respuesta universal que funcione bien: todo depende, de hecho, de la frecuencia de uso de la estufa. Si lo encendemos a diario, entonces tendremos que limpiarlo todos los días. Si nuestro uso es más esporádico, podremos intervenir solo cuando sea necesario.
En general, es recomendable limpiar la estufa de pellets y la chimenea al menos una vez a la semana, recordando observar diariamente si se ha acumulado una cantidad excesiva de residuos en el cristal que puedan comprometer el buen funcionamiento de la estufa y, en consecuencia, nuestra calefacción. en la época más fría del año.