Otro requisito para obtener la homologación MB 229.52 es el consumo de combustible. De hecho, la especificación proporciona una ahorros sustanciales en el consumo de combustible y requiere una reducción de, al menos, un 0,7% en comparación con el equivalente MB 229,51.

La especificación MB 229.52 se introdujo en la línea de ACEA C3 y tiene como objetivo garantizar rendimiento mejorado en términos de oxidación, desgaste y corrosión. No es casualidad que también se hable de oxidación. En los motores actuales, de hecho, la oxidación es un problema no solo dadas las presiones y el aumento de temperatura. Un ejemplo es el de los turbocompresores: si es cierto que ahora son dispositivos estándar tanto en vehículos de gasolina como diésel, también es cierto que estos dispositivos funcionan a temperaturas muy altas. En consecuencia, el uso de lubricantes de motor minerales tradicionales conduciría a una oxidación rápida y, por lo tanto, provocaría el espesamiento del aceite, la formación de depósitos y subproductos dañinos de la oxidación en sí. Por lo tanto, para cumplir con los requisitos impuestos por la especificación MB 229.52, los lubricantes deben garantizar resistencia a altas temperaturas y presiones de los motores de hoy.

Además, la especificación fue diseñada para adaptarse al biodiesel, que tiene una mayor inclinación a la oxidación.

En virtud de todo lo que hemos visto, es importante elegir un aceite de motor que cumpla con la especificación MB 229.52 de Daimler y verificar su aprobación.