Haz que el coche brille por dentro y por fuera
Para algunos, lavar su auto es un hábito placentero. Para otros, el lavado de autos es una tarea que debe posponerse hasta que apenas es posible vislumbrar algo en el parabrisas. En todos los casos, más allá del aspecto estético, lavar el interior y el exterior del coche es una operación muy importante, porque protege la carrocería de insectos, excrementos de pájaros y suciedad. Si el auto no se lava durante meses, estos materiales se acumulan en la superficie del auto y dañan la pintura. Asimismo, el interior del coche también requiere una atención regular.
¿Cuáles son las mejores técnicas para lavar el coche para protegerlo y evitar marcas de esponja o incluso arañazos? ¡Veámoslo juntos!
Lavado exterior de automóviles: materiales y técnicas
Sobre todo en primavera, es importante lavar el vehículo a mano para eliminar la sal, la suciedad y todo lo que la calzada acumula sobre el coche durante el invierno. No lavar tu auto correctamente puede crear marcas y rayones espiral. Además, no utilizar los materiales adecuados puede dañar el exterior de su vehículo, obligándolo a invertir más tiempo, energía y dinero.
Te aconsejamos que primero limpie las ruedas y los neumáticos: ¡Veamos cómo hacerlo perfectamente!
Consejos útiles: lavado de ruedas y neumáticos
Limpie un neumático a la vez. Lávala, enjuágala, sécala y pasa a la siguiente. Este proceso evita que las llantas limpias se sequen al aire antes de que tenga tiempo de terminar su trabajo. Utilice una toalla para secar las ruedas y los neumáticos y otra para secar la carrocería.
Preste atención a los detergentes de lavado de autos adecuados: Elija un limpiador específico para ruedas y neumáticos. Hay limpiadores en el mercado que funcionan tanto para ruedas como para neumáticos para eliminar el polvo y la suciedad de los frenos. Si hay muchas impurezas acumuladas en la superficie, considere usar un limpiador más fuerte.
En cuanto a las herramientas, para las ruedas utilice un cepillo con cerdas emplumadas que no rayen la superficie. También puedes usar un cepillo largo y delgado para las áreas internas de las ruedas. Para neumáticos, lo ideal es un cepillo rígido.
Para pulir las ruedas, elige una cera que te ayude a crear una barrera contra el polvo, la suciedad y otros elementos y que te facilitará mucho el mantenimiento posterior.