A cualquiera que posea un coche antiguo al menos una vez en su vida le habrá pasado encontrarse indeciso ante un cambio de aceite. No tanto por la operación en sí, como por el producto más adecuado a utilizar. Después de todo, todo entusiasta de los coches antiguos sabe que un motor tan delicado no puede tratarse con los mismos productos que se utilizan para los vehículos de última generación. ¿Qué hacer entonces? La solución es elegir un buen aceite de motor específico para coches antiguos.
Coche clásico, ¿necesitas un aceite de motor específico?
Existe al menos una buena razón para elegir un aceite específico para coches clásicos, razón que radica en las diferencias de diseño entre los vehículos actuales y los de hace unas décadas.
La diferencia es la evolución de los aceites desde principios del siglo XX hasta la actualidad; la investigación en el laboratorio ha permitido el desarrollo de aceites con características cada vez más eficaces que permiten a los vehículos recorrer largas distancias sin afectar el rendimiento y preservando el desgaste, el motor mantiene un excelente rendimiento incluso en el kilometraje que parecía impensable hasta hace unos años.
Estas diferencias nos hacen entender por qué los autos antiguos presentan la necesidad de un aceite de motor con una formulación específica.
Coches antiguos, cómo reconocer el aceite de motor adecuado
Para seleccionar el aceite de motor ideal para nuestro coche antiguo, primero debemos saber hacer malabares con los tipos de productos disponibles en el mercado y reconocer las abreviaturas y códigos que los identifican.
Podríamos optar por una solución sintética o de base mineral, esta última normalmente formulada con solo dos ingredientes principales, el aceite base y los aditivos. El primer elemento, el aceite base, actúa sobre las piezas que se mueven en deslizamiento mutuo: en la práctica, el aceite base crea una fina capa de película que se interpone entre las piezas que entran en contacto, de modo que no se genera un rozamiento excesivo. Cada tipo de aceite, entonces, encuentra apoyo en los aditivos contenidos en su formulación que le permiten tener una mayor estabilidad frente a los esfuerzos y garantizar mayores propiedades antidesgaste, anticorrosión y antioxidantes.